En la anterior generación de Bentley Continental, apenas había diferencias entre el Continental GT y el Continental Flying Spur. El Continental Flying Spur sufría una especie de falta de identidad propia, algo que han solucionado drásticamente en esta nueva generación. En Ginebra han presentado el nuevo Continental Flying Spur, con varias innovaciones estéticas de importancia.
5,3 metros de puro lujo y habitabilidad, así es el nuevo Flying Spur. Corrieron rumores que el nuevo Flying Spur no equiparía el mítico propulsor W12 que también mueve a los Continental GT, pero se equivocaron. Así pues el encargado de mover el peso de esta espectacular limusina es el conocido motor W12 de 6 litros con una potencia de 626cv y 800Nm de par. Además de la mejora de potencia, el Flying Spur es ahora más ligero, gracias a un uso intensivo de aluminio. Por lo que es de esperar unas prestaciones impresionantes: El nuevo Flying Spur es capaz de acelerar de 0 a 100km/h en 4,3 segundos y alcanza los 160km/h en 9,5 segundos. La velocidad máxima se fija en 322km/h, una cifra espectacular para una berlina de lujo. Además el consumo se ha rebajado notablemente, hasta fijarse en unos muy aceptables 13 litros a los cien de consumo medio.
Veamos ahora cuales son las diferencias de las que hablábamos anteriormente respecto al Continental GT. Como decíamos el Flying Spur tiene una personalidad propia. Se ve mucho más refinado y elegante y ha perdido un pelín de agresividad y deportividad. El frontal es completamente nuevo, con nuevos faros dobles de un tamaño casi idéntico entre ellos, con luces diurnas y un paragolpes mucho más sencillo y elegante. Gracias a la nueva toma de aire inferior que recorre de punta a punta el paragolpes, el frontal gana en sensación de anchura y empaque. La caída del pilar C y el conjunto de la trasera, nos recuerda a modelos como el antiguo Mulsanne o el Turbo R de los 80 y 90. Sin duda un aspecto mucho más elegante y refinado que su antecesor.
En el interior, la renovación ha sido a fondo, aunque estéticamente, sobre todo en el salpicadero, no veamos grandísimas diferencias. Según Bentley 600 piezas del interior son completamente nuevas. Incorpora muchas mejoras en cuanto a sistemas multimedia y de entretenimiento, con pantallas para los pasajeros traseros y un sistema de audio obra de Naim con al menos 1100 vatios de potencia. Cada pasajero estará envuelto del máximo lujo posible, con los mejores materiales y acabados. Pero todo esto es algo que no nos sorprende, ya que Bentley lleva haciéndolo desde hace décadas.
