¡Suenan las alarmas! ¡Crisis en Dubai! Afortunadamente no es para tanto. El siguiente avistamiento nos muestra claramente lo que en nuestro país llamamos un "Quiero y no puedo". El coche es un Chrysler 300C SRT-8, que ya de por si es un coche que nos parece atractivo e interesante. Pero el propietario quiso diferenciarse y lo modificó estéticamente para asemejarse a lo que realmente le gustaría tener. Eso si, de lo que estamos seguros, es que tiene algo único y eso en Dubai, ¡ya es mucho!
El Frontal ha sido modificado a fondo y poco le queda del frontal original del 300C. Está basado como podéis ver en las imágenes, en el Rolls-Royce Phantom Drophead Coupe. No sabemos si este paquete estético o preparación tiene algún nombre en especial o es obra de algún carrocero específico, aunque creemos el trabajo ha sido algo más "casero". La parrilla si bien tiene un aire, no tiene mucho que ver con la parrilla que luce el Rolls-Royce original en el frontal. Los faros están algo descuadrados y en general todo tiene un aspecto algo "pobre". Eso si, consigue llamar la atención, por lo que en ese aspecto, es un gran éxito.
En el resto del coche vemos las formas reales del Chrysler 300C sin apenas modificaciones. En la parte trasera vemos como ha puesto una rejilla a los faros y lo más espectacular es que tanto el logo de la marca, como el emblema del "SRT-8" están fabricados con cristales de swarovski. Al final y viendo el dinero que se ha podido gastar y el resultado final, por un poco más podría haberse comprado un Rolls-Royce de verdad y cumplir así su sueño.
