Una combinación de 700 cv de potencia y 800 nm de par motor con la posibilidad de apagar la mitad del V8 tienen como resultado una conducción económica si se desea, y absolutamente brutal si se quiere. En el modo más económico, puede mantener medias de dos litros y medio de gasolina por cada cien kilómetros. Sabíamos que lo veríamos en Frankfurt, pero no que sería tan genial.
El motor V8 TFSI de 4 litros genera 552 cv, y el motor eléctrico produce otros 148 cv y 400 nm de par. Este híbrido alcanza los 100 km/h en 3.7 segundos gracias a la combinación de los dos motores con una caja de cambios tiptronic de ocho velocidades. En modo totalmente eléctrico tiene una autonomía de unos 50 km. Después de esa distancia, se encenderá el motor de combustión. Los frenos que Audi ha usado para este coche son cerámicos y con ellos se aseguran que la frenada sea eficiente.
Por fuera no podemos decir que el coche nos sorprenda, ya que está basado en el Audi Quattro que vimos en París hace tres años. Audi se ha aprovechado de las innovaciones de Lamborghini para este prototipo, ya que en él encontramos mucho CFRP (polímero reforzado con fibra de carbono). Este material se encuentra en el techo, el maletero y el capó. La semana que viene veremos por fin un amplio reportaje de fotos de esta bestia.
