Este Audi ofrece tracción permanente a las cuatro ruedas quattro, un sistema de suspensión totalmente rediseñado y un motor del Volkswagen Golf GTI que trabaja con la suficiente potencia y par para superar cualquier situación en carretera. Los gustos por el Mini GP y el Citroën DS3 Racing ya han demostrado que puede tener sentido reducir el tamaño de las ventanas traseras, algo de lo que Audi ha tomado nota.
El nuevo Audi S1 es rápido, llega a los 100 km/h en 5.8 segundos. Una décima de segundo más lento que los últimos Ford Focus RS, y se ofrece sólo con una caja de cambios manual de seis velocidades. El motor del S1 es otra versión del Grupo Volkswagen turbo de gasolina de 2,0 litros. Sabiendo esto, usted no puede dejar de preguntarse si Audi podría haber dado al S1 más poder que el 231CV, tal vez están deliberadamente dejando espacio para un RS1 con 304CV para los próximos años.
El S1 viene con el sistema de tracción a las cuatro ruedas integrado, conducido por un embrague multidisco en lugar del sistema pasivo de tipo Haldex que Audi ha utilizado en sus coches con motor transversal en años anteriores.
En condiciones normales, se divide el par motor de 60/40 frente a la parte trasera, pero cuando se detecta deslizamiento de las ruedas en el frente, hasta el 50 por ciento de la unidad va hacia atrás. Así que siempre hay una parte sana de la energía en las ruedas traseras, si las delanteras han comenzado a quedarse sin agarre o no. El resultado es que tuerce esquinas muy dulcemente. El S1 se siente muy adherente y lo suficientemente directo en marcha.
En trayecto va como una roca, siempre firme con los amortiguadores variables que operan en modo dinámico, ofrece una experiencia de conducción ligeramente más redondeada, precisa y gratificante. Por su mezcla de ritmo, la conveniencia y el factor de emoción, el S1 es una adición bienvenida.