Este Cayman probablemente sea el más deportivo que existe. La base es un Cayman, pero el espíritu 911 se cuela por todos sus poros. Tanto mecánicamente como estéticamente incorpora elementos del 911. El motor se ha cambiado por el de un 911 Carrera S. Estéticamente sólo hace falta ver el coche para darse cuenta que se comparte muchos elementos con el Porsche 997. ¡Un Cayman realmente brutal!
Parece ser que el "swap" de motor no fue suficiente y el motor de 3,4 litros tomado del 911, fue puesto a punto gracias a un turbocompresor, con el que la potencia aumenta hasta los 545cv. En el exterior los paragolpes delanteros y traseros se cambian. El delantero se toma prestado del 997 GT2, junto con el conjunto de faros. En la parte trasera se incorpora el paragolpes del 997 GT3, con el difusor y las dos tomas centrales de escape. Los faros también se toman del Porsche 997 MkII y el alerón nos recuerda mucho a algunos modelos preparados por RUF. En definitiva, un cóctel explosivo de elementos mecánicos y estéticos que hacen de este Cayman, uno de los más brutales que existen.
