Imagina que eres un gran aficionado a los coches, tienes un gusto muy refinado y quieres demostrarlo con tus coches. Entonces está claro que eres un gran fan de Aston Martin, especialmente del modelo DB4. Este es un coche con una historia única, porque no es completamente británico como muchos piensan. Tiene toda la carisma de un coche inglés, pero los responsables fueron una empresa italiana.
Carozzeria Touring, conocidos en la actualidad por proyectos como el Maserati Quattroporte Bellaggio Fastback y el Bentley Flying Star, fue la empresa encargada de diseñar la carrocería de este coche. En 1958 fue presentado, y en su paso de cinco años por el mercado se vendieron sobre 1.100 ejemplares. Bajo el capó se montaba artesanalmente un motor 6 cilindros en línea y 3.7 litros que producía 240 cv. Sí, a día de hoy es la potencia que generan algunos compactos, pero hace medio siglo esa cifra era brutal. El deportivo británico-italiano podía acelerar hasta los 100 km/h en 8.5 segundos, y seguiría acelerando hasta alcanzar los 225 km/h. No está nada mal, pero después de 50 años suponemos que el rendimiento de este motor no será el mismo que en esos días en los que alguien lo sacaba del concesionario esbozando una sonrisa. Lo que sabemos con certeza es que este diseño ha soportado el paso de los años genuinamente y sigue siendo tan impresionante como en los años 50, ¡o quizá más!
