Se puede decir que muchos coches de estricta serie pueden resultar algo aburridos con los años. Sin duda el Dodge Viper es un coche espectacular en cualquiera de sus generaciones, pero con cuatro arreglos se puede hacer todavía más brutal. Es el caso de este Viper SRT-10 Roadster del 2008 con el paquete ACR y una ración extra de fibra de carbono.
Lo primero que destaca es el descomunal capó fabricado en fibra de carbono y equipado con muchas tomas de aires para poder refrigerar de forma adecuada el gigantesco motor V10 de 8,4 litros que equipa en su interior. También podemos observar un aletín en el paragolpes delantero de fibra de carbono así como un labio también del mismo material. En la parte trasera todo el protagonismo lo cobra el enorme alerón fabricado como no en fibra de carbono. Las llantas pintadas en negro ayudan a crear una combinación Blanco/Negro que le da el toque final al coche. Bajo el capó siguen presentes cerca de 600cv de pura rabia y diversión.
