En Autogespot nos gusta presentar los productos más diversos de las preparadoras. Sin embargo, hay algunas de ellas que sobresalen entre todos esos nombres, ya sea por las locuras que son capaces de hacer o por la calidad de sus trabajos. Brabus es una de esas empresas que combinan una potencia descomunal con unas preparaciones elegantes, cuando se comparan con su competencia. Con esta filosofía y método de trabajo se han convertido en una de las empresas de tuning más famosas del mundo. Para conocer por qué, visitamos a la propia Brabus en Bottrop, Alemania, donde hicimos un repaso por toda la compañía. Hoy empezamos con la primera parte, la historia de Brabus y algunos de sus modelos más especiales.
Antes de entrar en las instalaciones ya nos damos cuenta de lo grande que es Brabus. Un edificio gigantesco, con una pequeña sala de exposiciones dentro y una estética muy profesional. Fuera del edificio vemos una gran cantidad de Mercedes-Benz Clase ML, G y S aparcados, esperando a ser modificados. La mayoría de ellos son AMG, aunque también encontramos varios que no lo eran. ¿Cómo ha evolucionado esto en los últimos 35 años? En este reportaje os contaremos la historia de esta notable empresa.
Historia Bodo Buschmann, hijo del dueño del concesionario Mercedes-Benz en Bottrop, conduce un Porsche a una edad muy temprana. Este coche estaba a menudo aparcado cerca de la empresa de su padre, y esto no le gustaba demasiado al progenitor, por lo que le dijo a su hijo que sólo podría aparcar allí si conducía un Mercedes-Benz. Bodo aceptó, pero al mismo tiempo pensaba cómo podría hacer a su nuevo Mercedes-Benz tan rápido como el Porsche. En aquella época, Mercedes-Benz era conocida por su comodidad y lujo, y AMG aún no formaba parte de la compañía alemana, por lo que el reto se antojaba complicado.
Gracias a modificaciones de todo tipo consiguió hacer al Mercedes tan rápido como el Porsche y aparcó su ridículamente veloz Mercedes-Benz W116 en el concesionario de su padre. Cierto día, un hombre comentó que estaba interesado en ese Mercedes tan chulo que había aparcado. Entonces nació la idea de Brabus. Bodo Buschmann decidió crear una GmbH. Para crear la empresa él necesitaba un compañero, a quien encontró. Fue Klaus Brackmann, un amigo de la universidad. El nombre Brabus fue una simple mezcla de BRAckmann y BUSchmann.
Tras haberse establecido como Brabus GmbH en 1977, Brackmann fue despedido rápidamente por Buschmann, quien llevó adelante la empresa. Bodo sólo necesitaba a Klaus para poder establecerse como GmbH, y Brackmann lo entendió a la perfección. Por fin Buschmann podía hacer realidad su fantasía y tenía la creatividad suficiente para hacerlo. Para ello pudo contar con la mitad del espacio de las instalaciones de su padre. La primera preparación exitosa de Bodo Buschmann fue el Mercedes-Benz W126, el Clase S que se vendió entre 1979 y 1991. Entonces Brabus empezó a ganar más y más clientes que por cierto, pedían preparaciones para más coches que el Clase S. Para satisfacerles, Bodo empezó a experimentar con otros modelos de Mercedes-Benz. La filosofía no ha cambiado desde entonces.
Y si la filosofía no ha cambiado, tampoco lo ha hecho la calidad. Tanto la calidad del trabajo como la seguridad son los puntos más importantes para Brabus. Eso se consgue con unos acabados muy precisos y funcionales en la preparación de los coches. Escribiremos más sobre esto en los próximos días. El coche que hizo que Brabus se labrara un nombre en el segmento del tuning internacionalmente fue el W210, el Clase E. Remplazando el motor por un V12 de 582 cv y 772 nm de par, Brabus creó el sedán más rápido del mundo. Su velocidad máxima no estaba limitada a 250 km/h, sino a 330. Esta limitación estaba presente porque no había neumáticos lo suficientemente buenos para este coche, de lo cointrario podría alcanzar más velocidad. Este no fue el único automóvil con ese problema. Incluso actualmente hay algunos Brabus que tienen las mismas carencias. Era la perfecta combinación de velocidad extrema, comodidad y calidad alemana lo que hacía que Brabus destacase entre el resto de preparadoras.
En los años anteriores la competencia más directa fue AMG. Después de que AMG formara parte de Mercedes-Benz, Brabus vio la oportunidad de convertirse en una preparadora única. Ellos se describen a sí mismos como una solución para todos los deseos que una persona puede tener para su coche. No será la primera vez que hagan coches con guitarras integradas, armarios o las siglas de algún futbolista en los reposa cabezas. Describe cómo deseas tu coche, y Brabus lo hará realidad. Eso es lo que hace Brabus con los AMG más exclusivos, que tienen una lista de opciones relativamente limitada, así que puedes pedir que se ese AMG sea realmente único, y a tu gusto y antojo.
Todo esto demuestra la siguiente anécdota. Un cliente de Brabus que también tenía varios Ferraris quería tener algo diferente. Después de investigar un poco, pidió un Brabus negro con todo el interior negro. Unos cuantos días más tarde de que le entregaran su Brabus llamó a la empesa para decir que el color de su nuevo coche no pegaba con el rojo de sus Ferraris, o al menos no tanto como él pensó en principio. El coche fue mandado de vuelta a la fábrica donde se repintó y retapizó de nuevo. Un tiempo después el cliente volvió a llamar a Brabus. Les dijo que el rojo de Brabus era aún más bonito que el de los Ferraris. Esto muestra lo flexible que es Brabus con sus clientes, y que sólo están satisfechos cuando el cliente también lo está. Desde el principio, Brabus ofrece la posibilidad de un cambio de motor. Normalmente esos motores son sustituidos por un V12 para preparaciones extremas. Esos V12 son motores preparados provenientes de Mercedes-Benz. Desgraciadamente, los V12 están perdiendo popularidad por lo que Brabus tiene que buscar fuentes de potencia distintas con motores más pequeños. De momento están trabajando muy duro para sacar lo mejor del V8 de cinco litros y medio de AMG. En un futuro cercano esperamos varios modelos de Brabus que lleven este motor. Esto es genial ya que según Brabus ese motor tiene un sinfín de posibilidades. Brabus además ha diseñado unos turbos de mayor tamaño que irán incluidos en el kit Brabus B6.
Las preparaciones son tan refinadas que puedes usarlos para el día a día sin que se rompan, según Brabus. Cómo consiguieron todo eso lo veremos en el próximo especial, donde echaremos un vistazo más detallado a su fábrica donde la perfección es lo habitual. Os daremos una pista: ¡Seguramente tenga algo que ver con la visión de futuro!