El Bugatti Veyron 16.4 lleva en venta desde 2005, pero aún teniendo casi una década, este coche representa un estatus social especial y casi inigualable. El dueño de este ejemplar debe ser uno de los muy pocos que no cree que su coche sea tan especial, ya que lo tiene cogiendo polvo en un garaje de Dubái.
Este mismo ejemplar fue avistado hace tres años en Londres, ciudad de vacaciones para muchos árabes adinerados. Después de esa aventura europea, este Veyron volvió a ser inmortalizado a finales del año pasado ya en Dubái. Ahora, unos nueve meses más tarde, el deportivo sigue en el emirato, pero ahora está cogiendo polvo en un parking. Parece que lleva bastante tiempo sin pisar las calles, algo que nos sorprende de un coche de algo más de un millón de euros. Es una pena que una copia tan bonita no sea lucida, ya que con su combinación de colores y esas llantas negras tiene una imagen preciosa. Al no tener acceso a la historia real que justifique su estado, nos acogemos a lo más probable, aunque conociendo el clima de la zona y las numerosas tormentas de arena, quizá sólo haya pasado una noche en la calle y después lo hayan guardado sin tiempo a darle un lavado. Sea como sea, pensamos que un coche así no debería estar acumulando suciedad sin nadie que lo use. ¿Estáis de acuerdo?
