Aunque aún le queda mucho para ser un auténtico GT, KTM ha bautizado así a la última versión del X-Bow. Lógicamente, es mucho más cómodo que el antiguo X-Bow, pero aún tienes que apañártelas sin techo. Este KTM con parabrisas y ventanas hace su debut mundial en Ginebra, sí que tendremos que irnos acostumbrando a su diseño.
El nuevo parabrisas le proporciona al X-Bow un poco de lógica y sentido común. Pero por otro lado rompe con el diseño y la idea original. Lo que un día fue un coche de carreras matriculable, hoy se centra más en un coche de domingo para ricos que no quieren despeinarse en su coche exclusivo. Lo bueno es que ahora no necesitarás un casco para conducirlo, y es posible que esa modificación atraiga a nuevos compradores. Mecánicamente sigue llevando un TFSI de dos litros original de Audi, por lo que sabemos que será rápido. Pero en un coche así no todo es el motor, sino el manejo. Esperamos que el nuevo KTM sea tan rápido como el anterior.
