Uno de los factores más interesantes del diseño de los Aston Martin es la atemporalidad. El DB7 Vantage llegó al mundo en 1994, y aún a día de hoy sigue teniendo una imagen interesante y nada anticuada. Como pasa con casi todos los modelos en Europa, la mayoría están pintados en colores poco llamativos, especialmente oscuros, y eso hace que este ejemplar destaque con su color rojo porque le sienta genial.
En Berlín no es fácil escapar de la cámara de LuxurySpotting, especialmente siendo un coche tan peculiar. Su color rojo destaca ya no sólo entre los demás coches de este modelo, sino que entre el tráfico generalmente gris y negro de Berlín es difícil que pase desapercibido. Su motor no está a la altura de los deportivos de hoy en día, pero tenemos que recordar los años que hace desde que salió a la venta. El V12 frontal es capaz de producir 420 cv. La aceleración tampoco es nada mala, ya que en cinco segundos el velocímetro ya marca los 100 km/h. A todo esto hay que sumarle el hecho de que según la aguja del tacómetro se acerca a la zona roja, nuestros oídos empiezan a sentir la agradable melodía del V12.
