Mercedes-Benz nos sorprendió a todos cuando sacó un Clase E AMG completamente diferente. La generación W212 está disponible como E 63 AMG y E 63 AMG S. La versión S es algo único, ya que cuenta con sistema de tracción total de serie para ganar algunos segundos al crono. Sólo hicieron falta un par de semanas para que los primeros ejemplares fueran avistados. ¡Además, ha sido en nuestro país!
Los spotters han vuelto a hacer un estupendo trabajo, y os felicitamos por ello. La trasera del Clase E AMG ha cambiado un poco con respecto a la versión pre-restyling. Sólo han permanecido relativamente similares el difusor, el parachoques y los tubos de escape. Pero la parte que más ha cambiado ha sido el frontal. En primer lugar, las líneas se han suavizado mucho, pero no se ha renunciado a la radicalidad. El E 63 AMG S es la versión más potente y puede reconocerse por varios detalles. El más obvio es la adición de la letra S en la insignia trasera de AMG. También el labio recibe un acabado de color plateado. Las llantas del S son de 19 pulgadas mientras que las de el AMG normal son de 18. Los cambios a simple vista no se notan demasiado, pero al conducirlos queda claro que son dos coches distintos. ¡En el S no tenemos 557 cv sino 585 cv y 800 nm de par motor! Además como Mercedes-Benz ofrece el sistema 4MOTION de serie, cosa que nunca habíamos visto en una berlina AMG, en esta versión los números son sustancialmente mejores. Es capaz de acelerar de 0 a 100 en sólo 3.6 segundos, lo que quiere decir que es sólo 0.2 segunos más lento que un Ferrari 458 Italia. Al descubrir datos como ese es cuando nos damos cuenta de que es excesivo e innecesario para tratarse de una berlina para toda la familia. Pero la cosa no acaba ahí, sino que los alemanes también han añadido un diferencial de deslizamiento limitado en las ruedas traseras. Por si todo esto fuera poco, el modelo S tiene el chasis AMG RIDE CONTROL con amortiguación dirigida electrónicamente. Ahora, y pese al poco tiempo que lleva en el mercado, el BMW M5 F10 parece que se ha quedado un poco anticuado. Parece que Mercedes-Benz y Audi nos muestran el camino de cómo aumentar el rendimiento de los coches de lujo, y es a través de la tracción total.
