Hay dos maneras de distinguir a los ricos en Mónaco. Los ricos modernos llevan relojes Hublot, Lamborghinis y a una chica rubia hermosa. Luego está la manera opuesta en la que se compran vehículos antiguos y los muestran en el sudeste de Francia.
Mónaco es, obviamente, la meca donde usted puede, como observador, ver coches para todos los gustos, donde ver un coche moderno con novedades tecnológicas puede no ser suficientemente exclusivo. Pero en este Principado hay mucho más que solo coches modernos. En muchos apartamentos bonitos de las villas colindantes de la ciudad, en los garajaes puedes ver coches clásicos, y puede que en mayor medida que Audis RS5 o Ferraris 458 Italia. En el Monte Carlo Bay Resort, se ven grandes cantidades de esta clase de coches. Un moderno Rolls-Royce Phantom Drophead Coupe, puede ser, mucho más bonito que un viejo Rolls-Royce. A pesar de esto, los coches antiguos tienen un encanto que los modernos no tienen, lo que hace que guste a más de uno. Lo que es sorprendente es que este este clásico Rolls-Royce está registrado en Moscú. Y es sorprendente poque los rusos prefieren conducir juguetes brillantes en cromo.
