La conducción de un Porsche es realmente buena, como hemos podido comprobar recientemente. Es una experiencia que hace disfrutar a todos los ocupantes de estos coches de lujo alemanes. Sin embargo algunos propietarios de Porsche prefieren sentarse al volante de sus coches y conducir dándolo todo para sacarle el máximo partido. Para ellos Centro 911 ofrece la mejor solución, ¡un Porsche 997 Carrera S Cabriolet MKII con el volante situado en el centro!
Esta disposición central tiene sus ventajas. En primer lugar, las distancias son las mismas a ambos lados por lo que las referencias también, aunque esto quizá necesite un tiempo de adaptación. Por otro lado, la ausencia de un asiento es un ahorro de peso considerable y lo convierte en un coche algo más ágil y rápido. El inconveniente más grande y evidente es la incapacidad de transportar pasajeros. Si estás muy seguro de que vas a desplazarte solo en el coche y que no vas a ir nunca acompañado, es una opción interesante. De no ser así, comprar este coche no tiene sentido alguno. Tenemos curiosidad de saber cuántas copias se harán de esta versión.