Ferrari quiso mantener la producción de 599 ejemplares del Ferrari 599 GTO para conservar su exclusividad. De esos, muchos han ido a colecciones de las que a penas salen, pero otros sí circulan por las calles y no todos sus compradores están preparados para un coche tan radical. El dueño de este ejemplar, un alemán de 61 años, estrelló el suyo en Múnich.
El accidente tuvo lugar en la autopista cerca de Múnich, cuando el conductor del Ferrari quiso cambiar de carril y perdió el control del deportivo. La bestia de 670 cv empezó a girar sobre sí misma hasta detenerse en unos arbustos cercanos a la calzada. Los daños no son tan graves como podrían haber sido de haber impactado contra algo duro como un árbol, una farola o un muro, pero el arreglo será trabajoso y muy caro.
