El Lexus LF-A, el "pata negra" de Lexus para demostrar que son capaces de desarrollar un coche excepcional y una gran experiencia de conducción ofrecida por un super deportivo, a pesar de que muchos no lo creían. Recientemente Louwman y Parqui han tenido la oportunidad de fotografiar el número 1. El primer Lexus LF-A de la producción no fue pensado para el museo de Lexus en Japón, sino que fue a parar a un concesionario de importación holandés.
Ser el primero de todos los LF-A es un hecho que debe ser valorado. Lo que es una lástima es que en los dos años que el coche lleva en los Países Bajos sólo haya recorrido un total de 500 kilómetros. Ahora vamos a ver unas fotos y conocer algo más de este coche.
El diseño del LF-A empezó en el año 2000 con la intención de crear un deportivo del futuro. En 2005 Lexus nos sorprendió con un prototipo en primer lugar, y otro en 2007 un poco mejorado. Entonces se hizo evidente que Lexus estaba trabajando en el desarrollo de un deportivo. En 2010 fue presentado el Lexus LF-A definitivo en el Salón de Tokio. El motor elegido fue un V10 montado en el frontal, pero del tamaño prácticamente de un V6. De hecho, este motor pesa menos que el V6 que usa Lexus convencionalmente en sus coches. La velocidad a la que sube de revoluciones este coche es tan rápida que no se pudo hacer uso de un tacómetro normal, sino que se tuvo que emplear uno digital. Lexus no quería que su LF-A fuera un coche especialmente rápido en aceleración. Este coche acelera de 0 a 100 en 3.7 segundos y su velocidad máxima es de 325 km/h. Son unas cifras muy buenas, pero quien fuera a pagar más de 350.000 € por el coche quería algo más. Lo que realmente quería Lexus era manejabilidad, y en eso tiene muy pocos rivales. El coche tiene un reparto de pesos ideal, 49.8 % en su eje delantero y 50.2 % en el trasero y un centro de gravedad muy bajo, unas condiciones óptimas para tener un deportivo efectivo. El chasis de las pruebas iniciales era de aluminio, pero la empresa japonesa consideró que pesaba demasiado por lo que finalmente se implantó uno de fibra de carbono. El nombre de LF-A hace referencia al circuito nipón donde se han llevado a cabo muchas de las pruebas para el desarrollo de este coche, el circuito de Fuji. LF-A quiere decir "Lexus Fuji Apex". Algo más tarde Lexus sacó al mercado una edición especial y aún más limitada de este coche, el LF-A Nürburgring Edition del que sólo se fabricarán 50 unidades, y este plus de exclusividad cuesta 70.000 euros. En competición, el LF-A compitió en las 24 horas de Nürburgring quedando en el puesto 27 de 223 y 7º de su categoría.
Fotos de Christian Kalse:
Fotos de Patrick Quispel:
