Los habrá más bonitos y más feos, eso es cuestión de gustos. Lo que no se puede negar de este Ferrari 458 Italia es la originalidad. A pocas personas se le podría ocurrir combinar un color gris de aspecto triste con detalles amarillos, y eso es algo que viste a un coche de este estilo tanto como los detalles en fibra de carbono que tanto están de moda. Las fotos no son tan buenas como vemos en muchas ocasiones en la capital inglesa, pero merece la pena detenerse a mirar este Ferrari.
El color amarillo queda muy bien en los coches ingleses, ya que entre otras cosas va a juego con la matrícula trasera. También los hacen destacar con su clima, que a penas deja ver la luz del sol. Pero este 458 Italia va más allá mostrándonos las dos caras de la moneda en un solo coche. La mayoría de la carrocería gris nos enseña su parte más burguesa y seria, donde sus líneas se vuelven serias y el coche es un deportivo más en el tumulto. Por otro lado, las dos líneas amarillas a juego con las pinzas de freno, los alerones delanteros y los faldones laterales nos descubren el ámbito juvenil y lúdico de este Ferrari que con unos detalles tan simples será señalado por tantos y tantos niños. ¡Siempre nos alegra ver estos ejemplares atrevidos que tan difíciles son de encontrar en España!
