El dueño de este Audi R8 V10 está realmente loco, y es capaz de ir a 280 km/h con la intención de ganar la carrera. El conductor hace todo lo que no se puede hacer en autopista, e incluso casi llega a causar un accidente con otro conductor, pero afortunadamente no llegó a suceder. Y todo ello para demostrar que era más rápido que una moto. Pero... ¿mereció la pena demostrar esto?