Un verdadero purista de Porsche jamás se atrevería a tunear uno de los mejores coches de la marca bávara. Al menos no de la forma en la que Gemballa o TechART lo hicieron con el Mirage GT y el GT Street respectivamente. Sin embargo, si hablamos de un diseño completo más serio como los trabajos del carrocero Zagato, la cosa cambia. Eso es precisamente lo que hizo el entusiasta de Porsche Ernst Berg.
Aunque el diseño tiene bastantes años, este coche sigue siendo el coche de los sueños de muchos jóvenes, y no tan jóvenes. El señor Berg, amante de los Porsche y especialmente de su Carrera GT, se atrevió a dar el paso y entregárselo a Zagato para que le diera un aire nuevo al superdeportivo, aunque contando siempre con su supervisión para que el diseño fuera de su agrado por completo. El frontal ha recibido muy pocos cambios, pero en una vista lateral empiezan las grandes novedades. Siguiendo la línea del famoso techo de doble burbuja se ha añadido una continuación de la carrocería para cubrir el gigantesco motor central. Por último, en la parte trasera vemos una nueva disposición general que obliga a modificar las luces antiniebla y de marcha atrás. No sabemos el motivo que ha llevado a la realización de este proyecto, pero viendo el resultado final podemos decir que el fin justifica los medios. No es nada extraño que este deportivo tenga tantos amantes, porque además de ser uno de los Porsche más hermosos de la historia, también es realmente rápido y puro.
