9 feb 2013, 17:45
A menudo la comodidad gana a la hora de cenar. En algunas ciudades de tamaño moderado la noche acaba con la vida de la misma, y si demoramos un poco la cena resulta difícil encontrar algo abierto. En muchos establecimientos resultaría imposible pasar con un coche como este por la estrechez de su carril, pero en Douai, Francia, Patrick Minol y el propietario de este Lamborghini decidieron tomar una cena rápida después de una sesión de fotos. Estamos seguros de que el personal del restaurante se sorprendió al ver un visitante tan inusual.